viernes, 9 de octubre de 2015

LA NORMA RITEL, FINALMENTE NO ENTRA EN VIGENCIA

Siempre prefiero equivocarme cuando afirmo algo relacionado con infraestructura para telecomunicaciones, sin embargo, con RITEL estaba seguro que no me equivocaría.

Finalmente esta norma se cayo, tal como lo dije en entradas anteriores en mi blog, donde analizaba lo inconveniente de implementarla tal como fue anunciada.  La CRC cometió un error, que a mi parecer, fue por pura terquedad de quienes estaban al frente del proyecto, o de pronto, no lo afirmo, por defender intereses particulares.  

El error fue que quienes escribieron la norma, decidieron incluir temas técnicos específicos de los materiales con los cuales se debía construir la red interna de telecomunicaciones, lo cual es un absurdo.   Cada fabricante ha desarrollado sus propias soluciones, con diferentes tipos de materiales, calidades, configuraciones, integraciones, componentes, que al final, cumplen cabalmente con las normas de la ISO (y de la TIA), se alinean a las normas locales y funcionan perfectamente.  Sin embargo, la RITEL quería limitar esto a un tipo de cable especifico, a unos componentes específicos y a una forma de diseñar especifica, lo cual constituye lo absurdo del error, hace que la norma sea excluyente y que atente contra la sana competencia y el derecho al trabajo.

La CRC recibió infinidad de cartas, de diferentes agremiaciones, fabricantes, particulares expertos en el tema y asociaciones, expresando lo inconveniente de incluir en la norma ese tipo de detalles, incluyendo la explicaciones y sustentaciones técnicas del caso, sin embargo, hicieron caso omiso, y respondían cosas absolutamente absurdas, que incluso insinuaban desconocimiento.   La única excusa o el único argumento que siempre ponían por delante era que la norma era para proteger los intereses de los consumidores.

La razón por la cual un operador o proveedor de servicio se apodera de un edificio y la razón por la cual un usuario no puede escoger el operador que quiera, no es por el tipo de cable, de conectores, de equipos o de solución, realmente es porque el constructor no diseño la canalización adecuada para que uno, varios o todos los operadores puedas tender sus cables y aparatos.  Las canalizaciones que diseñan son groseramente ridículas, mal dimensionadas, insuficientes, los recorridos mas aún, no dejan caminos redundantes, no incluyen un cuarto para telecomunicaciones en cada piso,  no incluyen canalizaciones verticales de interconexión entre pisos y entre los cuartos de telecomunicaciones y mucho menos con la entrada de servicios de la calle, no incluyen un sistema de tierra común adecuado para contar equipos de telecomunicaciones y que se pueda compartir entre varios proveedores de servicios.

Dicho de otra forma, la RITEL, en su idea filosófica es espectacular, pero se debe concentrar en lo que realmente afecta al consumidor.  Si hubieran hecho caso, hubieran aceptado los comentarios y sugerencias de todas las cartas que recibieron, la norma no se hubiera caído y estarían cumpliendo con la promesa de proteger al consumidor y estarían siendo aplaudidos.

La CRC dice que suspendió la aplicación de la norma hasta 2017 porque el país esta pasando por un momento económico complicado.  Camacol y MinVivienda dicen que encarece el metro cuadrado y que no es conveniente.  Pero la verdad es que se cayo hasta que termine el proyecto de vivienda de interés prioritario que tiene el gobierno en ejecución, en cabeza del ministro Vargas Lleras.    Después de eso la norma revivirá, con los mismos absurdos de la versión actual.  Nuevamente espero equivocarme.

Ahora me queda esperar a ver si me equivoco cuando afirmo que la Categoría 7A pasará a la historia como el engaño mas grande que le ha hecho la industria a los consumidores.